Los dueños del local gastronómico El Brigante del Bosque, se dieron cuenta ayer por la mañana que habían sido víctimas de un gran robo. Un trabajador que llegó primero encontró las puertas violentadas y en el interior del local «todo un desastre», le detalló a este medio Fernanda, una de las víctimas del saqueo. Más de 100 kilos de carne, vinos, una cava de 12 vinos reserva, grupo electrógeno, microondas y otros artefactos fueron parte de lo sustraído a esta familia que con mucho esfuerzo mantiene su negocio. La falta de luces debido a la obra recién inaugurada del acceso, consideran que puede haber ayudado a que los delincuentes aprovechen la oscuridad para ingresar y llevarse el gran botín.
Un gran robo sufrió una familia dueña de una parrilla ubicada en el acceso norte de Villa Gesell, a unos 300 metros de Pueblo Límite. «Ayer a las 10 de la mañana, cuando llegó un mozo a la parrilla que tiene mi esposo con mis hijos, encontró las puertas violentadas y todo hecho un desastre adentro. Estaban los freezer abiertos, nos sacaron cerca de 100 kilos de carne, carnes, o sea, vacío, costillares enteros, ganchos de chorizo, pechitos de cordero envueltos al vacío, nos llevaron cajas de vino entera, nos robaron una cava de 12 vinos reserva, que le habíamos comprado hace un mes, todavía no le habíamos empezado a pagar, nos llevaron un grupo de electrógeno nuevo, nos llevaron un microondas, nos llevaron el controlador fiscal, se llevaron de todo», le contó Fernanda a este medio.
Los comerciantes hicieron la denuncia en la Comisaría Cuarta, fueron de la Policía Científica a tomar huellas, pero aún no hay novedades sobre los ladrones.
«Estamos esperando que nos habiliten la cámara del domo, ese que está en la entrada para ver si se ve algo», detalló Fernanda. Y agregó: «Lo que pasa que en el afán de inaugurar rápido la entrada de Gesell nos dejaron prácticamente sin luces, entonces es toda una boca de lobo».
La UCIT se comunicó con los comerciantes para solidarizarse e intermediar con la Secretaría de Seguridad. Sin embargo, la mujer muy enojada con lo sucedido aseguró que quiere hablar con el intendente Gustavo Barrera. «Quiero que él escuche del lado del que hace mover la rueda, cómo uno sufre estas cosas. Ellos solo ven el lado lindo, del que le llena la urna de votos, que les agradece y les grita, vamos Gustavo, todavía… No, yo estoy del otro lado, yo estoy del lado de los que nos levantamos todos los días para salir adelante, para poder laborar y a mí nadie me está dando una respuesta, hasta ahora».