Una comunidad movilizada por Franco Schmidt

Desde el accidente que protagonizó el vecino de 20 años de Mar Azul el viernes 15 por la noche cuando circulaba en su moto por la Ruta 11 a la altura de Mar de las Pampas y un caballo suelto se le cruzó, ocasionándole politraumatismos y daños en su cuerpo, el más grave de ellos un edema en la cabeza, vecinas y vecinos de las localidades del sur y de Gesell no cesan la cadena de oración que pide diariamente su familia. El acompañamiento de familiares, amigos y conocidos es firme y continuo mayormente en grupos de whatsapp donde los más cercanos comentan escuetamente cómo sigue su estado crítico de salud y se hacen colaboraciones mediante rifas y otras formas para ayudar económicamente a atravesar este doloroso momento que atraviesa el entorno del joven que lucha por sobrevivir luego de ser intervenido el último jueves en el hospital Eva Perón de San Martín. Rezos, mensajes esperanzadores y la empatía que genera el dolor de un hecho tan conmocionante por tratarse de un querido joven vecino, une a la sociedad en un solo ruego: que Franco mejore.

Pasaron 9 días desde el accidente que el vecino de Mar Azul de 20 años tuvo en la Ruta 11 a la altura de Mar de las Pampas cuando un caballo suelto se cruzó en su camino y sufrió un daño en su salud gravísimo.

Si bien Franco recibió las primeras atenciones en el hospital municipal de Villa Gesell y hasta llegaron al distrito tres especialistas cirujanos neurológicos que le hicieron una intervención en la cabeza con el objetivo de descomprimir la zona más afectada y que pone en riesgo su vida debido a un edema cerebral, posteriormente fue trasladado en un vuelo sanitario al Hospital Eva Perón de San Martín, Provincia de Buenos Aires para continuar con todas las intervenciones necesarias que su estado crítico de salud necesita. Una nueva cirugía se le hizo el último jueves y se espera la reacción del joven luego de la intervención.

En estos días, sin novedades en detalle sobre su salud, más que la realización de una nueva cirugía, la comunidad de las localidades del sur y vecinos y vecinas de Gesell que conocen al querido vecino, no cesan su acompañamiento en su mayoría en los grupos de whatsapp donde todos los días algunas vecinas cercanas a la mamá del joven, Carolina Taylor, comentan pequeñas informaciones sobre el joven y alientan a continuar con las cadenas de oración para sostener la energía que un padecimiento como el de Franco necesita más allá de las prácticas médicas.

Hoy, Por la 3 pudo conversar muy brevemente con Taylor quien expresó sobre la empatía de la gente para con su hijo: «Agradecé de mi parte todo lo hermoso y la Fe que tiene la gente con mi hijo la verdad lo quieren de verdad. Se que de acá nos vamos juntos. A mi hijo la gente lo quiere de verdad».

Preguntas sobre cambios en su estado de salud, fotos de pequeños altares con velas encendidas por Franco, una rifa para colaborar económicamente con la familia y los gastos que esta internación fuera de Gesell genera, son parte de una rutina diaria que no merma porque como dicen muchos: «Franco podría ser mi hijo, mi nieto, mi hermano».

También, la unión y el sostenimiento emocional y la empatía por este joven y el dolor de sus afectos más cercanos tiene que ver con la problemática que ocasionó su grave accidente y es la de los caballos sueltos, que hace años se discute en esos mismos grupos de whatsapp donde hoy se multiplican los stickers de santos, vírgenes, velas y mensajes de amor para con Franco.

En el hospital Eva Perón de San Martín la madre de Franco permanece estoica y aguerrida a la espera de un signo de mejoría de su hijo, solo a través de sus estados de whatsapp muchas veces se puede ver su permanente vigilia y su pedido a todos los que de alguna manera la están acompañando en este momento tan angustiante y doloroso que una madre puede atravesar y es el ruego para que no cese la ayuda de Dios y que la mano de la ciencia logre sanar a su hijo.

Rifa para colaborar con la familia de Franco

Cuenta de la mamá de Franco