Un vecino debió amenazar con prenderse fuego para ser atendido y fue trasladado a Pinamar

El llamativo hecho ocurrió ayer por la mañana en el hospital municipal de Villa Gesell cuando un joven de 23 años acudió a la guardia del hospital por un inconveniente que que tenía en un ojo a raíz del trabajo. Fuentes cercanas al hospital detallan que el oftalmólogo «se tenía que ir» y por eso el vecino ante lo que anticipó como la imposibilidad de ser atendido, se roceó con combustible y amenazó con prenderse fuego. Finalmente, fue asistido, trasladado a Pinamar en una ambulancia del hospital Arturo Illia y atendido como corresponde.

Durante la mañana de ayer la novedad que daba cuenta de que una persona se había querido prender fuego en el hospital municipal Arturo Illia preocupó y asombró.

Con el correr de las horas se supieron más detalles de la situación, que son los que importan, y ponen en contexto lo que realmente pasó y que no se configure al hecho como una cuestión temperamental y una crisis personal del paciente.

«El muchacho tuvo un problema en el ojo y lo mandaron al oftalmólogo que él lo tenía que ver. El oftalmólogo, cuando llegó, no lo atendió porque se tenía que ir. Así que, ese escenario y la impotencia que le generó ver que había un médico que se iba sin atenderlo, el vecino intentó llamar la atención y se roceó con combustible. imagínate la locura de este muchacho y nadie lo quería atender», contó una fuente a este medio, que por razones obvias no quiere darse a conocer.

Personal del hospital lo persuadió de lo que quería hacer y hasta lo ayudaron con la ropa que se había mojado hasta que fue trasladado con la ambulancia del hospital a la vecina localidad de Pinamar, donde lo atendieron de forma urgente y recibió la medicación correspondiente.

«No se quería mover hasta que viniera el intendente», contaron testigos a Por la 3 sobre la postura del muchacho que debió recurrir a una amenaza de autoincendiarse para lograr ser atendido.

La situación vivida en la guardia del hospital geselino puso en jaque al personal del hospital y a los demás pacientes que allí estaban, ya que de prosperar la amenaza hubiese causado una situación traumática y peligrosa para el autor y quienes estaban a su alrededor. Este acontecimiento remarca el cansancio y el desgaste de los pacientes ante las falencias hospitalarias en Villa Gesell.