Por la 13ra fecha del torneo Apertura de la Liga Madariaguense de fútbol, el Canario empató 1 a 1 ante su par de Deportivo Pinamar, lo que provocó matemáticamente descartar la chance de acercarse a
los puestos de vanguardia.
Por Alesio Mizza
Lo tenía, lo saboreaba, estaba en sus manos ese triunfo tan necesario que lo ilusionaba de pelear hasta el final. Pero no, ya en tiempo adicionado, la visita empató el encuentro dando la sorpresa, y a la vez, ese balde de agua fría que desalentó cualquier chance de alegría.
El arranque del cotejo lo encontró al Atlético poniéndose en ventaja rápidamente a los 3’ del PT por un gol convertido a través de Nicolás Reinaga , quien ingresó al área desde la derecha de su ataque tras gran asistencia del “conejo” Blanco, lo que hacía ilusionar a la parcialidad local con una tarde tranquila y sin
sobresaltos. Tan calmo era, que hubo al menos 3 ocasiones más de llagadas que hacía suponer que la segunda conquista estaba al caer.
Ya en el complemento, la disputa se hizo más trabada y casi sin llegadas a los arcos, trámite que beneficiaba al local, que mantenía la ventaja y no sufría embates de los visitantes en su propia valla.
Hasta que en el minuto 47 de ST, ya con los minutos adicionados al tiempo reglamentario, Catriel Dománico capturó un rebote en la puerta del área tras una pelota detenida y con una media chilena,
empardó las acciones de juego con el resultado ya inamovible.
Mucho esfuerzo para quedar con las manos vacías. Un empate que por lo jugado entre ambos en la segunda mitad, no parecía que podía concretarse. Atlético defendió mal la última bola y pagó con
2 puntos menos en la tabla, a la que tendrá que conformarse con estar entre los 4 de arriba y mirar, a falta de 2 jornadas, el inicio del próximo torneo Clausura con esperanzas renovadas.