El rescate de un perro, que se negaba a abandonar su compañera muerta, sensibiliza y emociona, pero también nos obliga a reflexionar sobre la existencia de sentimientos en los animales; algo que a pesar de estar comprobado por la ciencia y en algunos casos legislado, no ha llegado a calar profundamente en la conciencia de la sociedad; que en su diario trajín sigue viéndolos según su utilidad o servicio. La escena presenciada por el personal del área Protección y Derecho Animal de la Secretaría de Seguridad, da cuenta de la capacidad de sentir de los animales.
Después de cinco horas, los integrantes de Protección y Derecho Animal, pudieron proceder al rescate de un perro macho que se no se separaba de una perra que estaba muerta, los animales se encontraban frente al circuito de motos. Tras ganarse la confianza del perro que se encontraba aturdido y desconfiado lograron trasladarlo al refugio Provida en donde está a resguardo.
El accionar por parte de los integrantes de Protección y Derecho animal, no sólo salvaron la vida del perro sino también evitaron que se pudiera ocasionar un accidente en la ruta. Se desconoce en qué circunstancias murió la hembra que el macho no quería abandonar.
