El hecho ocurrió en el hospital Arturo Illia en la guardia del último fin de semana. El hombre en cuestión pudo ser socorrido a tiempo y debió recibir atención médica para su recuperación.
Un preocupante y triste suceso ocurrió en el hospital municipal Arturo Illia el último fin de semana cuando un personal de salud intentó suicidarse.
El hombre, de unos 40 años, ingirió una gran cantidad de fármaco psicotrópico y otra medicación. Habría llegado a escribir una carta de despedida. Al ser advertida la situación pudieron atenderlo y sacarlo de la situación de peligro en la que se encontraba.
Los motivos que lo llevaron a tomar semejante decisión habrían sido personales.
«La representación más extendida sobre el suicidio está asociada a la imagen de un acto individual con un propósito claro. Sin embargo, cada vez más, este evento de la vida humana es considerado en toda
su complejidad, teniendo un alcance colectivo, como problema sanitario y social. El suicidio es un tema de salud que requiere un abordaje comunitario y responsable», detalla un informe llamado Suicidios
(Sistema de Alerta Temprana – Suicidios) de marzo de 2022, elaborado por el Ministerio de Seguridad, Secretaría de Seguridad y Política Criminal.
El informe describe que es importante saber que:
- La persona que se suicida no desea morir. La persona que tiene ideas suicidas está transitando una situación de ambivalencia en su vida, es decir, desearía morir si su vida continúa de la misma
manera. - Se cree que el que dice o amenaza con quitarse la vida, no lo hace. Sin embargo, la mayoría de las personas que se suicidan, hicieron saber el propósito de acabar con su vida. Toda persona antes de
cometer un intento de suicidio evidencia una serie de señales que de ser detectada a tiempo puede ayudar a evitarlo. - El suicidio o intento de suicidio puede ocurrir durante un proceso depresivo o no. Los comportamientos suicidas se han asociado con depresión, abuso de sustancias, esquizofrenia y otros padecimientos mentales, además de comportamientos destructivos y agresivos. Sin embargo, esta asociación no se debe sobrestimar. No hay una relación directa entre el sufrimiento que padece quien desea terminar con su vida y los padecimientos o enfermedades
mentales. - Hablar con una persona sobre sus intenciones de matarse no incrementa la posibilidad de cometer suicidio. Dialogar sobre el tema reduce la posibilidad de cometerlo y puede ser una oportunidad
para ayudar a quien está padeciendo. - No debe asociarse el suicidio y el intento de suicidio con acciones de cobardía o valentía, tampoco con hechos románticos o heroicos. La acostumbrada asociación que se realiza desde los medios
de comunicación del suicidio con hechos delictivos al anunciarlos en las secciones policiales, debe ser cuestionada. - La tendencia al suicidio no es hereditaria. Lo que sí puede trasmitirse por medio de la educación es la visión sobre el suicidio como una forma de solución a los problemas.
Cómo prevenirlo
- Reconociendo los signos de alerta: aislamiento; persistencia de ideas negativas; dificultad para comer, dormir y trabajar; desesperanza; llanto inconsolable; repentino cambio de conducta.
- Mostrando interés y apoyo.
- Respetando las diferentes expresiones de sentimientos.
- Eliminando prejuicios. El suicidio no es ni bueno ni malo, tampoco
un hecho delictivo, es una situación de sufrimiento.
