Entre las 8 y las 10 de la mañana de ayer lunes 5 de junio, en el Paseo 112 y Avenida 30 desde un automóvil negro; según observaron los vecinos, arrojaron una bolsa que parecía tener residuos. Gracias al olfato de una perra del barrio que fue a oler la bolsa, una mujer se dio cuenta que en el interior se encontraba un perro en estado agónico; ahogándose en su propia sangre. Proteccionistas y el área de Maltrato Animal de la secretaría de Seguridad acudieron y el perro fue rescatado y permanece internado. Se pide a toda la comunidad cualquier dato para hallar a los maltratadores.
Por Alejandro Cabrera
Un episodio de una crudeza de maltrato animal ocurrió en la zona de Paseo 112 y Avenida 30 ayer por la mañana alrededor de las 10 am. Desde un automóvil negro; según observaron los vecinos, arrojaron una bolsa que parecía tener residuos. Gracias al olfato de una perra del barrio que fue a oler la bolsa, una mujer se dio cuenta que en el interior de la bolsa se encontraba un perro en estado agónico; ahogándose en su propia sangre.
Ante la situación se da aviso a maltrato animal (103) quienes se acercan al lugar y trasladan de urgencia al animal , que se encuentra en muy mal estado a la veterinaria Saez; donde actualmente sigue internado.
De la revisión por parte del veterinario surgió que el can fue sometido a golpes, de tal magnitud, que lo llevaron a ese estado. Tanto proteccionistas como funcionarios municipales del área mencionada solicitan a la población de la zona, pueda aportar datos sobre la persona (si así puede llamarse ) que descendiendo del auto negro lo arrojó en la zona.
Si bien, éste, constituye un caso de extrema violencia hacia los animales, se sabe que quienes descargan sus odios y frustraciones sobre los más débiles no están lejos de practicarlo con sus congéneres en situación de vulnerabilidad, lo que hace indispensable identificar al autor de tan aborrecible conducta, que no por extrema, deja de ser representativa de una sociedad en estado de descomposición, de valores trastocados; donde lo último a respetar es la vida en todas sus formas.
En cada uno de nosotros está el revertir esta decadencia, esta irresponsabilidad social que nos invade, dejándonos a merced del :»sálvese quien pueda». Seamos un poco más animales!