Manuel Díaz le informó a este medio sobre el estado de salud de su hijito de 2 años, que ya cuenta con un diagnóstico y está comenzando el tratamiento correspondiente para la leucemia que padece, luego de haber alertado sobre una atención deficiente en el Centro de Salud Sur y en la guardia del hospital de Villa Gesell, cuando llevaron al nene por dolores en las piernas, fiebre e inapetencia. Una doctora les dijo que no le dieran más leche porque estaba gordo y un médico después de hacerle análisis de sangre, le comunicó que estaba anémico y que lo hagan atender por su pediatra. El niño será tratado en el Hospital materno infantil de Mar del Plata y tiene dos años por delante para combatir la enfermedad.
«Benja tiene leucemia tipo B, el tratamiento dura dos años y va a tener que quedarse en Mar del Plata, por suerte no lo trasladan a ni al Garrahan, ni al nuevo centro de La Plata. Queda en Mardel y no queda otra que seguir adelante», le contó a este medio Manuel Díaz, el vecino geselino que alertó sobre la deficiente atención médica que tuvieron al llevar al pequeño Benjamín al hospital de Villa Gesell este mes de diciembre al notar que el nene de dos años se venía sintiendo mal y ya demostraba dolores en las piernas, fiebre e inapetencia.
La abuela del nene mencionó que los problemas de salud de Benjamín comenzaron los primeros días del mes de diciembre. «En los últimos días de noviembre, mi hija lo lleva al control a la salita de la 139, su pediatra que es Patricia Ruano estaba de vacaciones, así que lo atiende otra que no sé el nombre. Cuando mi hija le comenta que él tiene dolores musculares en las piernas, que estaba con fiebre hacía tres días y que no quería comer, la doctora lo único que le dijo fue que no le diera más leche, porque era grande para tomar leche y nada más. No le dio otra indicación, no le dijo nada más que eso a pesar de todo lo que mi hija le comentó, que tenía esos dolores de pierna, que tenía fiebre, que no sabíamos de qué venía la palidez. Porque estaba pálido y bueno, esta doctora lo único que le dice es que deje de darle leche porque estaba muy gordo».
Ante esa situación, la mujer cuenta que como esa doctora no le dio ninguna solución y el nene seguía levantando fiebre, «por decisión nuestra le empezamos a dar dipirona para que bajara la fiebre porque no sabíamos qué se daba. Lo bañábamos, le dábamos dipirona para que se sintiera mejor y eso como que medio lo levantaba, pero pasaron dos o tres días más y lo llevamos al hospital a la guardia, donde nos atendió un médico».
Sobre la atención en la guardia del hospital, la vecina detalló: «Nos hacen ir a la a la parte de enfermería, le toman las primeras cosas antes del control cuando entra mi hija. Este hombre, este doctor supuestamente Martínez, le manda hacer un análisis de sangre, se lo hacemos. Nos dicen en el laboratorio que teníamos que volver una hora después para saber los resultados, así que volvimos otra vez, le volvieron a sacar sangre porque no les había alcanzado, nos da los resultados, los lee este hombre y le dice que el nene estaba con anemia y que lo llevara su doctora de cabecera».
La abuela de Benjamín relata que como la pediatra del nene estaba de vacaciones, pagaron una consulta particular en Paseo 124 y 4 Perinatal. Cuenta que allí lo atendió un pediatra que le manda hacer otros estudios de sangre y orina, este doctor le dice que no lo puede medicar para lo que es la anemia, «porque era más que anemia, que él veía en el estudio primero que le habían hecho en la guardia del hospital algo más que anemia, por eso necesitaba hacerle unos estudios más extensos para recién ahí diagnosticarle algo».
Al otro día, la madre del nene fue al hospital para que le puedan sacar sangre y orina y demás, pero «como todo es burocrático uno de los estudios no se lo podían mandar a Mar del Plata, hasta que no tuvieran el papel de Anses de que ella no tiene obra social, ni tiene un trabajo en blanco, así que tenía que pedir la negativa de Anses», detalló la mujer sobre los pasos que debieron dar para poder tener una certeza sobre la enfermedad de Benja.
«El tema de la orina, que le dijeron que lo tenía que hacer sí o sí en el tarrito. Se le consultó a ver si se podía hacer el análisis por medio de la bolsita, que era más fácil y le dijeron que no, así que después de probar dos o tres días a ver si podían hacer que el nene hiciera pis en el tarrito sin suerte, por eso decidieron como familia llevarlo a Mar del Plata, donde quedó internado y le diagnosticaron leucemia.
Allí, en el Materno Infantil, por guardia le hacen los estudios, análisis de sangre, de orina y placa y deciden internarlo, «porque el nene tenía el baso inflamado, hígado inflamado y un descontrol de los glóbulos blancos y los glóbulos rojos», mencionó la abuela.
«Ahora está tratado está tratado, pero obviamente estos médicos que lo atendieron previo tanto la de la salita, como del hospital, lo recontra abandonaron. Hace casi un mes que estábamos dando vuelta para que nos dieran alguna respuesta sobre el estado de Benja», asegura la señora.