Si bien el alerta de un vecino sobre el montaje para un espectáculo en un lote privado de la calle 33 entre Punta del Este y Mar del Plata se activó esta mañana, tanto las luces, los bancos y demás accesorios con los que cuenta la payasa Violeta Torbellino para hacer su show se pusieron anoche. El verano pasado, la mujer fue denunciada por usurpar un terreno en la esquina de Mar del Plata y 34, donde con el desarrollo del espectáculo ocasionaba ruidos molestos que perjudicaban a aparts y restaurantes de la zona. Con el aval del Secretario de Cultura municipal había logrado la instalación de un medidor para su «circo» y le vendía electricidad a los artesanos que tenían sus puestos sobre la peatonal a metros de dicho lote. En esta oportunidad, un amigo de la dueña del lote del cual fue desalojada esta mañana, accionó rápidamente y la artista debió juntar sus cosas y retirarse. De esta situación que se repite se desprende la falta de planificación y control de la oferta cultural en la zona y la necesidad de un trato igualitario a todos los actores culturales.
Un aviso de alerta por usurpación en el grupo de whatsapp de seguridad de las localidades del sur fue suficiente para que la policía pueda desalojar una usurpación de un lote en el centro de Mar Azul sobre la calle 34 entre Punta del Este y Mar del Plata.
La ocupación fuera de la ley en este lote es nueva, pero no lo es la usurpadora, ya que Violeta Frattman conocida artísticamente como Violeta Torbellino, ya uso de forma irregular un lote privado toda la temporada pasada para realizar su espectáculo ¿callejero?

En ese momento, el vecino Rolando Papof fue quien la denunció por utilizar el terreno de la esquina de 34 y Mar del Plata con un dudoso permiso de palabra del propietario, que mediando la temporada y sin estar presente en Mar Azul y después de haber recibido varias quejas de vecinos de los alrededores, realizó con su abogado la denuncia correspondiente para que el área de Seguridad y la policía actúen.
Según las averiguaciones que este medio pudo hacer con fuentes del área de seguridad, la artista tiene el aval del Secretario de Cultura Manuel Artieda, por eso la payasa circense se maneja con un alto grado de impunidad y atrevimiento.
Las mismas fuentes corroboraron que el medido otorgado por Cevige el año pasado había sido solicitado por el área de Cultura municipal. La artista no solo usaba la electricidad en su espectáculo, sino que se la alquilaba a los puestos de artesanos que trabajaban todas las noches a escasos metros del lote, lo que generaba una situación riesgosa en cuanto a los cuidados que debe procurar la extensión de cables que recorrían todos los puestos y quedaban expuestos a las pisadas de los turistas.
En ese nivel de conflicto y desprolijidad, Torbellino terminó la temporada y durante unos días cuando fue intimada a dejar el lote, realizó el espectáculo en plena calle de vereda a vereda, impidiendo la circulación normal de los peatones.

En el ámbito comercial de Mar Azul, se creía que la mujer realizaría su espectáculo en alguno de los auditorios habilitados para ello, como lo son los dos de Mar de las Pampas y uno en Mar Azul, o en su defecto en la Plaza del Bosque que cuenta con un hermoso escenario donde durante todo el año se realizan shows de distintos tipos y la feria de emprendedores Tarde Linda., sin embargo, el vecino y comerciante que llamó hoy a la policía para dar aviso de la usurpación expresó: «Quiere jugar en primera pero sin cumplir las reglas y pagar lo que corresponde».
La dueña del lote le agradeció a su amigo que haya hecho la denuncia correspondiente, ya que fue a tiempo antes de que se realice la actuación, que estaba programada para esta noche.
Guirnalda de luces, bancos, cartel en la vereda y otros elementos fueron levantados por la misma artista y su parteneire, ante la presencia policial.

Nuevamente queda al descubierto como ciertas actividades y emprendimientos que se llevan adelante violando normas y reglamentaciones tienen el visto bueno de funcionarios del gobierno municipal. Son muchos los artistas locales y foráneos de las localidades del sur que quieren trabajar bien y con caudal de público en el verano pero no trasgreden leyes ni interfieren en los derechos de los otros, en este caso el de garantizarle a turistas comensales y huéspedes, una estadía tranquila y en sintonía con el destino
La falta de orden y control en Mar Azul es cada vez más preocupante debido al crecimiento que tuvo la zona los últimos años, no solamente de visitantes sino también de la oferta cultural que es muy variada y rica, pero debe planificarse y pensarse para dar una mejor prestación turística acorde al espíritu de la localidad y también un trato igualitario a los artistas.