Por la 3 Periodismo en movimiento
En horas del mediodía un hombre tuvo un infarto en Mar Azul y la ambulancia que debía estar para hacer el traslado no se encontraba porque había ido al hospital a buscar la comida para el personal. Esta práctica sucede desde que el servicio de emergencias comenzó a funcionar en el Caps hace unos cinco años, a partir de un fuerte reclamo vecinal que exigió que haya guardia las 24 horas. El abastecimiento de comida a cargo de la ambulancia es algo que varios vecinos intentaron revertir en varias ocasiones, pero no se logró. Una médica presente lo asistió inmediatamente pero hubo que esperar que vuelva la ambulancia para hacer el urgente traslado.
Aproximadamente al mediodía, un hombre fue atendido en el Caps de Mar Azul a raíz de un infarto que sufrió. Si bien fue asistido de manera urgente por una médica presente en ese momento en el Centro de Salud, la ambulancia no estaba para el urgente traslado al hospital.
Un vecino que presenció la situación, le informó a este medio que la ambulancia no estaba porque «se fue a buscar la comida para el personal de la guardia al hospital en Villa Gesell».
El abastecimiento del almuerzo que se gestiona enviando a la ambulancia de Mar Azul al hospital es algo que sucede hace unos cinco años, cuando fue instaurado el servicio de emergencia a partir de una serie de protestas y reclamos vecinales, que sostenían que las localidades del sur debían contar con su propia ambulancia, ya que muchas veces ante alguna emergencia tardaba la asistencia porque debían enviar una de Gesell.
Hubo gestiones en varias ocasiones por parte de vecinos allegados al Caps y que colaboraron con él, pero nunca se logró eliminar esa práctica irrisoria que deja al Caps sin la ambulancia por un buen rato para hacer el «delivery» y por ende ante situaciones como las de hoy se pone en peligro aún más la vida de las personas.
Muchos residentes creyeron que a partir de la Dirección de centros de salud a cargo del médico residente de la localidad, Dr. Pacchioni, sería una cuestión a resolver, pero todo sigue igual.
El paciente fue atendido hasta la llegada del móvil sanitario que lo trasladó al hospital, que de no ser por el viaje para buscar la comida, hubiese salido con más urgencia hacia el hospital.
«Es preocupante la situación, sabíamos que esto en algún momento podía pasar y pasó», comentó indignado el vecino, que no puede entender como se desampara la emergencia por un par de viandas de comida.
