De Merlo a Mar Azul: un chatarrero con el clásico mensaje por megáfono amaneció el domingo en las localidades del sur

El hombre que desde las 9 de la mañana comenzó a rodar las calles de Mar Azul para comprar elementos en desuso le informó a este medio que viene de la localidad de Merlo, provincia de Buenos Aires, expresamente a comercializar con chatarra a Villa Gesell. Ante la advertencia de que el procedimiento no es común en la zona y que los turistas a esta altura del año ya llegan a descansar y a disfrutar de los sonidos del bosque, el hombre, acompañado de un joven, fundamentó que «viene a llenarse las costillas» y que justamente el altavoz lo usa para que «despierten todos». Además, confesó que en Gesell la policía le pide colaboración monetaria para trabajar. Otros destinos que visita para obtener productos para revender son localidades del Partido de la Costa, aunque a Pinamar no fue y tienen pendiente llegar a Mar del Plata.

Marcos y Ezequiel son oriundos de Merlo, provincia de Buenos Aires y vienen una vez por mes aproximadamente a la Costa Atlántica y entre las localidades que visitan con su camioneta Chevrolet blanca, está Villa Gesell.

Recorren esa cantidad de kilómetros de distancia para comprar chatarra a buen precio y revender. Así le aseguró a este medio el chatarrero, que como tal utiliza el tan conocido megáfono para avisar que está recorriendo las calles en búsqueda de elementos y artefactos en desuso y que la gente descarta.

Sobre el ruido molesto que genera el sonido del mensaje con el alta voz, sobre todo siendo las 9 de la mañana de un domingo, el hombre se mostró asombrado. «Justamente lo hago así porque yo quiero que se levanten todos», dijo naturalmente.

Claro, Marcos vive en Merlo y no sabe o no tuvo en cuenta que las localidades del sur de Villa Gesell son destinos turísticos donde precisamente los visitantes llegan en búsqueda de descanso, tranquilidad y los sonidos que más aprecian son los de las aves del bosque y las olas del mar.

Pero el necesita trabajar, «vengo a llenarme las costillas», dijo sin vueltas. Y mencionó que no sólo una vez por mes aproximadamente viene a Villa Gesell y a las localidades del sur, sino que también visita San Clemente, Santa Teresita, Las Toninas, etc. Ante la consulta si también ingresaba al partido de Pinamar dijo que no y que a Mar del Plata aún no llegó.

El dato curioso sobre su forma de trabajar y los permisos que pidió es que fueron conversados, según él, con la policía. En Villa Gesell confesó que policías le han pedido colaboración dineraria para no molestarlo y en Mar Azul, pidió permiso en el puesto de Colonia Marina, donde les explicó a qué venía y le dieron el ok para rodar las calles a megáfono abierto.

Desde las 9 horas aproximadamente y hasta casi las 13:30 estuvo paseando en búsqueda de chatarra en Mar Azul, según varios testimonios de vecinos que escucharon el mecánico mensaje de «compro hierro, bronce, heladeras, colchones, todo lo que no sirva estamos comprando…».

Fue invitado a modificar el modo de recolección y compra de chatarra, por uno más silencioso, sin embargo hizo un par de cuadras y siguió vociferando. Algo llegó a comprar, porque quienes lo vieron notaron que tenía carga en la caja.