«Hay que trabajar mucho con las familias»

La psicopedagoga Macarena Bisio, residente en Mar Azul, conversó con Por la 3 sobre las dificultades y desafíos que atraviesa el sistema educativo en general, desde el comienzo de la pandemia y la necesidad de haber virtualizado la enseñanza. Sobre el apoyo a los chicos, la profesional confirmó que hay búsquedas en ese sentido pero que también hay que resaltar que las familias también requieren herramientas y sostén para poder afrontar este nuevo sistema escolar. Además, hizo hincapié en el esfuerzo de los docentes y la carga de trabajo que tuvieron sobre todo el año pasado, aparte de prepararse tecnológicamente para llevar adelante las clases. Asimismo reflexionó sobre lo que se perdió: «El aprendizaje es mucho con el otro constantemente y de repente estar sentados frente a una computadora es muy complicado y afecta».

Desde que las clases virtuales se generalizaron como método de enseñanza a partir de la pandemia y la cuarentena más estricta el año pasado, muchos fueron los desafíos y las problemáticas que se suscitaron, como también las que a un año de ese inicio escolar con burbujas y reencuentros mixtos entre la presencialidad y la virtualidad, qué perdió la educación en si, pero sobre todos sus protagonistas, que no son solo los alumnos y los docentes, sino también las familias.

La psicopedagoga Macarena Bisio dialogó con Por la radio sobre cómo se salió al ruedo ante la inmediatez y que cosas quedaron en el camino que marcó el Covid-19, que dejó a las escuelas vacías durante todo un año.

«Es tremendo y atraviesa a todos además de los chicos porque ellos tienen que aprender de repente frente a una pantalla y los docentes también a aprender a manejar las nuevas tecnologías y muchos no estaban tan involucrados, y también un aprendizaje familiar, de volver y reacomodarse a los tiempos y rutinas, son tiempos complicados en la educación. Lo que me parece es que hay que empezar a repensarla desde otro lado y armando diferentes rutinas, llenándonos de paciencia, y me parece que también hay que bajar muchísimo la exigencia que ponemos hacia los chicos que son los que más les cuesta atravesar este momento», expresó Bisio. 

Sobre el rol docente, detalló: «También pensemos en aquellos docentes de la vieja escuela, de las explicaciones en el día a día y tuvieron que acomodarse a eso y que es un trabajo doble. Ya los docentes tienen un trabajo muy grande que es la planificación, que es una vez que conocen al grupo, arman con las características del grupo un contenido. Imagínate esta situación, una planificación para trasladarlo a lo virtual, o preparar una clase por zoom o por video porque en simultaneo quizá tengan otro grupo, después la correcciones del material que piden, me parece que se hace todo muy difícil».

Ante la consulta sobre el requerimiento de las familias para un acompañamiento psicopedagógico de los chicos, dijo: «Sucede y me parece muy importante el poder asesorar mucho a esas familias. Me parece que del lado profesional donde más se tiene que hacer el apoyo es en los adultos, en las familias, porque ellos son quienes transmiten todo lo demás en las casas. Los niños reflejan lo que ven en sus casas, entonces hay que ir desde ese lado y si no hay paz y armonía tampoco esta bueno exigir a esos chicos con contenidos porque se va a terminar transformando el vínculo con el aprendizaje en terror».

.Sobre el nivel o cantidad de lo aprendido, la profesional consideró: «En cuanto a los contenidos, me parece que hay que sacar a flote los que son más importantes y bajar las exigencias con los otros, se nivelaran el próximo año a medida de que se pueda». Y agregó: «Lo que más afecta en la parte social, en compartir, en los chicos que recién arrancan la primaria, de no conocer al docente de referencia que quizá pueda organizarlos como grupo, quizá perderse los recreos, los intercambios, el aprendizaje es mucho con el otro constantemente y de repente estar sentados frente a una computadora es muy complicado y afecta y probablemente afecte a futuro cuando todo vuelva  a reabrir y se aparezcan chicos con más acompañamiento. Va a ser un trabajo más intenso, pero quizá también es repensar un poco la educación, a dónde se quiere llegar, qué tan importante son las notas o si realmente importa el proceso».

En cuanto a la presencialidad si o no en este momentos, exclamó: «Es muy difícil consensuar en que todo vuelva sin tener organizado lo que es la salud, hasta que los docentes no estén vacunados, se hace muy complicado todo. No quiere decir que las medidas que se tomen se hacen sin pensar en los chicos, pero en este momento lo que se prioriza es la salud. Estamos de acuerdo en que es totalmente necesario que los chicos vayan a la escuela, pero la realidad es otra, hay que acompañar en la parte emocional en las casas, brindando mucha armonía en ciertas situaciones».

audio de la entrevista