Gesell, sumergida en las problemáticas de siempre, evidencia que no está preparada para seguir creciendo en metros cuadrados

La tormenta castigó duro a Villa Gesell, fuertes vientos y la caída de alrededor de 130 ml de agua le ocasionó a muchos residentes y turistas daños materiales en sus autos, viviendas y alojamientos. Imágenes de calles y casas inundadas, autos arrastrados por el agua y árboles caídos, se viralizaron en unos minutos. Lo que sucedió no es solamente efecto del fenómeno meteorológico, tiene que ver con obras no realizadas y falta de planificación y estrategias necesarias para preservar y contener una ciudad, que además es turística, y debería proveerle a sus visitantes buenas experiencias. Con La Villa pasada por agua queda en evidencia que sumar más superficie a la existente y sin la infraestructura de servicios correspondiente, el COU que se quiere modificar es profundizar el daño en vez de repararlo. El arquitecto Ezequiel Samsolo se refirió a la necesidad de «desagües bien hechos que nunca se hicieron» y analizó el transfondo de este siniestro geselino.

La tormenta fue fuerte y la cantidad de agua caída, pero las consecuencias que causó el fenómeno climático no son solamente producto de él.

El arquitecto Ezequiel Samsolo converso con Por la 3 sobre las inundaciones en las calles y casas que causaron daños materiales, sobre todo en el caso de autos que quedaron practicamente bajo el agua y uno hasta fue arrastrado hacia el mar en una de las tantas canaletas que se abren para que funcionen como desagües pluviales y que han generado un conflicto en el Concejo Deliberante, cuando se aprobó una ordenanza que contenía un artículo que a pedido de los vecinos fue eliminado, justamente por los efectos adversos que ocasionan en la geografia del frente marítimo.

Sobre lo sucedido esta mañana en varias zonas de Villa Gesell, Samsolo detalló: «Anegamientos excepcionales siempre generan este tipo de cosas y ahi es cuando las comunas toman medidas para evitarlos». Si bien el profesional explicó que las calles de arena, que abajo tienen un consolidado, hace que no sean tan absorventes y eso es lo que permite que los autos puedan circular, eso no fue lo único que causó las inundaciones.

«Las casas, las propiedades en general tendrían que tener un pozo blanco, según lo dice una ordenanza. Es para juntar el agua de lluvia de los techos y de ese pozo blanco tendría que esa agua filtrarse en la napa y no se desperdicie», advirtió como otra causa posible.

Además, mencionó que «otro tema es un tema de niveles, no todas las calles tienen el desnivel para que el agua corra rápidamente para desembocar en la playa, que es lo que se hace y está mal». Por qué está mal? Así lo describió Samsolo: «Está mal por dos motivos, primero que toda el agua que va por superficie hasta la playa genera erosión en la costa y el otro problema es que ese agua que inunda y se queda en los lugares provoca un problema al turista, como por ejemplo los autos que quedaron hoy inundados».

Ante esta explicación surge inevitablemente destacar que hay obras pendientes hace muchos años y que tienen que ver con los desagues. «Desagües bien hechos que nunca se hicieron en la ciudad. El problema está, persiste y salimos en todos los medios hoy con esto y ayer no había agua en las napas y la gente no se podía bañar. Quienes tienen que ocuparse de cómo solucionar estos problemas tienen la cabeza puesta en sus negocios y no en lo que responde al bien común y bienestar general», lanzó Samsolo.

Ante la consulta sobre por qué no se llega a una solución sobre la problemática, expresó: «Es un tema que tiene solución, pero siempre se argumenta que no hay dinero para una obra así». Y agregó: «Todo este tipo de trabajos requieren de tiempo y de recursos y el tiempo se dedicó a preparar un COU que tiene el objetivo puesto en otro lado».

La modificación del Código de Ordenamiento Urbano impulsada por el intendente Gustavo Barrera e ideada por el arquitecto Gerardo Galli, que no es vista con buenos ojos por vecinos y algunas instituciones, quedó pendiente de aprobar en el Concejo Deliberante, pero sigue siendo para mcuhos un riesgo latente debido al crecimiento desmesurado y poco planificado que plantea. «Siempre hay que crecer, pero para mi crecer no es crecer en cantidad sino en calidad. Debemos crecer en paisaje urbano, en la mejora de la infraestructira de servicios, en la atención al turista, pero no crecer en superficies ni en metros categóricamente», exclamó el arquitecto.

Para el profesional que integra la Arquitectos Geselinos Agrupados (AGA), «hay mucho para hacer sin tener que depredar el territorio. Todo el trabajo de poner en valor la hotelería o de las ofertas turísticas obsoletas en la ciudad que mejora la experiencia del turista y el paisaje urbano».

«Si se sigue ampliando la superficie del partido, por supuesto que hay que dar soluciones, darle servicios y si yo ya no puedo con lo que hay que hacer ahora… cómo voy a pensar en duplicar la superficie del partido», mencionó a modo de pregunta.

La tormenta y sus vestigios pasaron, pero la mala experiencia para vecinos y turistas de algo que debería tener un trabajo previo para minimizar el impacto, está vigente.