En el mes de abril de este año comerciantes vecinos donaron un compresor hospitalario que es el equipo necesario para, nada más ni nada menos, hacer funcionar los respiradores. Con el aparato roto se salió del paso usando uno viejo, que para que no se sobrecaliente es enfriado por un ventilador de pie hogareño. Información extraoficial da cuenta que esto, además, complicó la intervención a un joven internado con el abdomen abierto al que le tenían que hacer una aspiración para extraerle líquido.
El hospital de Villa Gesell está en la mira una vez más y este nuevo episodio vuelve a demostrar la improvisación y la falta de prevención y planificación que el municipio tiene en materia de salud en plena pandemia.
En el mes de abril de este año se daba a conocer la noticia de una donación hecha por vecinos comerciantes de un compresor hospitalario. En ese momento sorprendió que el hospital municipal no contara con el compresor hospitalario de aire comprimido necesario para el funcionamiento de los respiradores.
Hoy la sorpresa es otra y es mucho más preocupante dado el momento del año y la apertura al turismo que realiza la ciudad desde el 1 de diciembre. La información a la que pudo acceder este medio tiene que ver con la rotura del compresor nuevo y el reemplazo con uno viejo, cuyo sistema es enfriado por un ventilador de pie hogareño para que no se sobrecaliente.
Esto significa que de este equipo precario depende el funcionamiento de los respiradores del hospital. Pero eso no es todo, fuentes extraoficiales aseguran que la rotura del equipo complicó la intervención a un joven internado con el abdomen abierto al que le tenían que hacer una aspiración para extraerle líquido.
