Es uno de los puntos críticos que quedaron expuestos después del incendio del último sábado en el predio de la Caja de Previsión Social para Agrimensores, Arquitectos, Ingenieros y Técnicos de la Provincia de Buenos Aires en Mar Azul, a pocos metros de donde funcionaba el camping que cerró el verano pasado. Mariano Zubillaga, bombero del Destacamento de la localidad y uno de los autores del Programa de Prevención de Incendios de Interfase que se analiza en el HCD, consideró en Por la 3 radio que el gran obstáculo con el que se enfrentaron para combatir el fuego en la zona, fue la ausencia de caminos abiertos para evitar la propagación del fuego en zonas con mucha vegetación.
Tres días después del incendio ocurrido en el atardecer del último sábado en Mar Azul, en el predio de Caaitba que comprende alrededor de 166 hectáreas que lindan con la parte urbana de Mar Azul en la calle 47, de las de las cuales 10 fueron comprometidas por el fuego.
La peligrosidad de lo acontecido fue resaltada por el Suboficial Ayudante Mariano Zubillaga, integrante del Destacamento de Bomberos de Mar Azul, de una manera categórica. «Si el incendio llega hasta el bosque de pinos avanza implacable y hasta Mar de las Pampas no para. Fue un incendio forestal con un riesgo muy grande de convertirse en uno de interfase», lanzó.
Zubillaga fue explícito al refererirse que la «accesibilidad» en este caso fue un gran obstáculo a la hora de apagar el fuego. «El acceso obvio que era el que usamos finalmente por la noche fue por la playa. Nunca hubo demasiada duda. Nosotros sabíamos que ahí había que acceder por la playa y del otro lado, que era por Monte Hermoso iba a ser más complicado porque había muchos árboles y de este lado teníamos los médanos, teníamos poca vegetación hasta el lugar donde era el incendio, que era impenetrable. Pudimos evaluar, entrar por otro lado, estando ya ahí y no hubo caso», detalló.
En ese sentido, el bombero aseguró que lo que más los complicó fueron las acacias. Las acacias son colonizadoras o rastreras, se entrelazan entre sí. Eso hace varias cosas. Primero, que no podamos llegar hasta donde está el foco. Claro, entonces haya usar motosierra para abrir camino hasta llegar al foco y atacarlo desde un foco importante hasta la guardia de ceniza. Siempre hubo que usar motosierra y también había eucaliptos que se incendian muy rápido y destilan una sustancia como un alcohol de combustión muy rápido y hace que se prenda el árbol entero En general se circunscribe ahí. Se trata de atacar abajo y que no se propague. zonas son de rápida propagación y llevan el fuego a las acacias muy rápido».
Sobre el expediente presentado en el Concejo Deliberante, para que se pueda sancionar la Ordenanza que ejecute el plan de prevención de incendios de interfase, preparado por los bomberos, Zubillaga adelantó: «Hicimos mucho hincapié en que se haga manejo de la vegetación, que el Estado cree esta ordenanza a partir del Concejo Deliberante y que el Ejecutivo haga cortafuegos donde le compete y los privados también, desde los grandes propietarios hasta las casas».
El inmenso trabajo de los bomberos geselinos que necesitaron de alrededor de 10 dotaciones, más cuatriciclos y dos móviles de sus colegas de General Madariaga y Cariló llevó alrededor de 8 horas, desde la detección de la columna de humo que alertó presencia de fuego hasta que alrededor de las 4 de la madrugada se hicieron las últimas tareas. Además, al otro día se volvió a ir al lugar para seguir controlando que no haya ningún tipo de riesgo.
«El último móvil se fue a las 4 de la mañana para darnos seguridad», expresó el servidor público y vecino de Mar Azul.
Como siempre lo hacen, además de explicar las medidas de prevención básicas, en este caso además el bombero dio detalles de la importancia del cortafuegos: «No solo es importante como para generar una brecha donde el fuego encuentre un límite natural, digamos, no en este caso con la intervención humana, sino también procesarlo de camino en lugares de muy difícil accesibilidad como éste».
«Les pedimos a los dueños de precios de más de cuatro hectáreas que lo hagan. Tenemos que ver cómo quedó ese artículo con el debate de los concejales, pero la idea es que los grandes propietarios o terrenos, como sea este caso la Caja de Ingenieros, ellos abran caminos, hagan brechas que sean límites para el incendio y también camino donde nosotros podamos llegar rápido y atacar», expresó Zubillaga.
Sobre el contacto con la gente de Caaitba, detalló: «Nosotros ya estábamos en contacto con ellos y les presentamos un informe. Nosotros les avisamos que había un problema. Nos piden el informe y les decimos cuál es la situación. Qué pasa con la impenetrabilidad del predio o con la densidad de la vegetación? Que necesitamos un camino. Necesitamos poder acceder de calle 47. O sea que quedaron en hacer trabajos. Se mostraron interesados en hacer estos trabajos de prevención y mantenimiento de la vegetación del predio».
Luego del incendio del sábado, el bombero adelantóque se volvieron a comunicar. «Lo van a hacer, así que van a venir en poco tiempo las autoridades de la Caja».
Sobre la posible causa del incendio, Zubillaga contestó: «No era un día de un clima muy severo en cuanto a temperatura, viento y demás. O sea que no podemos decir que fue una botella de vidrio que prendió fuego, algo que tampoco, como siempre, fue un cable de media tensión que cayó porque no hay cableado adentro. O sea que vamos descartando. Un95 por ciento de los incendios son por negligencia o intencionalidad. En realidad se calcula alrededor del 40 45 por ciento y el resto por negligencia como un cigarrillo. La verdad que no sabemos ni hay indicios, claro, de qué podría haber sido, pero probablemente haya sido una colilla o un fogón, un aceito de ese día o de un día anterior. Pudo haber sido hace dos días, tranquilamente. Las brasas se quedan ahí. Trabaja muy a poco y bueno, en un momento así llama y ahí se empieza a probar el incendio».
Dejó muy en claro que la falta de cortafuegos complicó un ataque rápido y efectivo y que la ordenanza apunta a eso. aAlgunas cuestiones más que se buscan ordenar desde la norma son multar. Las quemas que no estaban buscadas están prohibidas. Prohíbir la pirotecnia. Crear medidas de prevención como bocas de abastecimiento de agua y que haya un órgano que sea el programa de atención de incendios, que dictamine las reglas, que evalúe el riesgo y que también sea una especie de articulador transversal en todo tipo de políticas públicas que se desarrollen en común con el medio ambiente urbano que se tenga en cuenta.
Es sabida la vocación y el esfuerzo que los bomberos voluntarios tienen y todos reconocen, por eso se resaltó también de qué se trata el trabajo que llevan adelante, sobre todo en este tipo de incendios. «La verdad es desgastante el esfuerzo físico, el estrés y el momento, también vivimos mucha preocupación. Cuando vimos que el incendio se iba hacia nuestras casas, que podía llegar, que estaba ese riesgo. Sabíamos, lo venimos trabajando, sabemos que puede pasar, que ese riesgo ahí y estamos todo el tiempo constitucional. Pero bueno, eso se suma al esfuerzo físico», desarrolló Zubillaga.