Un episodio sucedido semanas atrás en Mar Azul, en el que chicos colgaron una culebra con vida del tendido eléctrico fue el hincapié para que la psicóloga Mariela Marin, profundice en Por la 3 radio sobre la crueldad con animales en manos de menores, una problemática que puede ser señal de otras. «Cuando suceden están situaciones tendemos a criminalizar al niño que cometió la agresión pero ahí estamos en presencia de dos víctimas, el animal y el niño», expresó la profesional.
Mariela Marín, psicóloga geselina, informó sobre una problemática que muchas veces pasa desapercibida y se minimiza, sin embargo puede ser una señal de otros problemas. Se trata del maltrato a los animales y actos de crueldad por parte de niños y adolescentes.
“No solo es un indicador, sino una patología y puede haber un trastorno psiquiátrico de fondo con falta de empatía, también en muchos casos son indicadores de abuso o de bullying”, aclaró la profesional.
Lo que Marin señaló es que los niños hacen activo con un ser vivo más débil e indefenso lo que ellos viven de manera pasiva, muchas veces en sus hogares. Hay estadísticas que afirman que hay un alto índice relacionado con abuso intrafamiliar o maltrato en estos casos. ,»Cuando hablamos de abuso no hablamos solamente de abuso sexual, abuso también es no tener las necesidades básicas de los niños cubiertas” afirmó la psicóloga.
Adviertió, además, que muchas veces esos niños que sufren de maltrato físico, abuso sexual o destrato tienen este tipo de conductas hacia los animales, que también hay casos de patologías y hay que atenderlos a edad temprana.
“Cuando suceden están situaciones tendemos a criminalizar al niño que cometió la agresión pero ahí estamos en presencia de dos víctimas, el animal y el niño entonces automáticamente hay que comunicarlo a las autoridades e intervenir, que es lo más indicado para hacer las averiguaciones del caso y saber que está pasando en la familia del chico.”
Muchas veces se escucha hablar de travesuras en situaciones como la de la culebra colgada, sin embargo, Marín aclaró que no es normal esta situación, que no son travesuras, y aseguró que “hay crueldad, falta de empatía, ensañamiento y sublimación”.
«Nosotros en psicología le llamamos sublimación, están comunicando simbólicamente algo que está sucediendo. Puede ser una estructura psíquica o alguna cuestión de bullying en la escuela, con los pares, en este caso puede ser en el barrio o abuso en la familia. Siempre hay algo de fondo, eso no es una travesura de ninguna manera», aseveró. Y agregó: «No importa que no sean parte del entorno, cualquier persona que note este tipo de conductas sin ser necesariamente del seno de la familia se puede acercar a la comisaria y hacer una exposición de lo sucedido y la comisaria se encargará de intervenir de la manera que considere necesaria».
Ante la consulta sobre la posibilidad de hacer denuncias anónimas, aclaró: «Se pueden hacer denuncias anónimas, yo estoy en un grupo donde recorremos los barrios y esto lo escuchamos permanentemente porque se toman represalias entre vecinos cuando hay denuncias, entonces es fundamental preservar al denunciante haciéndolo de manera anónima; cuando van a la comisaria y les quieren tomar los datos personales ellos pueden exponer que quieren que sea de manera anónima».